EL AUTOCONSUMO
Un sistema de autoconsumo consiste básicamente en generar energía mediante paneles fotovoltaicos para el consumo en la red interna de su propia industria, vivienda o edificio, proporcionando atractivos ahorros en la factura de la luz.
La gran evolución de la tecnología, le ha permitido consolidarse como medida de ahorro energético fiable que reduce los costes de suministro eléctrico.
PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO
La instalación consiste, básicamente, en un conjunto de módulos fotovoltaicos que producen electricidad en forma de corriente continua. Dicha electricidad es transformada por un inversor en corriente alterna con las mismas características que la red de distribución, sincronizándose con esta.
La salida del inversor se conecta en el cuadro de distribución situado en el interior del edificio, de forma que la energía generada pasa directamente a los consumidores, siendo registrada por el contador de producción, pero sin pasar por el contador consumo, lo que supondrá una disminución de los KWh tomados de la red de distribución y en consecuencia una bajada del importe en la factura de la luz.
Según el RD 244/2019 de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica, es posible la conexión de una instalación fotovoltaica en la red interior de un consumidor estableciéndose dos tipos de instalaciones:
- Instalación solar fotovoltaica de autoconsumo con excedentes, en el que los excedentes generados por la fotovoltaica son enviados a la red general de distribución para que otros consumidores puedan usarla. Esta modalidad es la típica de las viviendas unifamiliares y de algunas industrias.
- Instalación solar fotovoltaica de autoconsumo sin excedentes. En esta modalidad, no se obtienen excedentes fotovoltaicos, lo que se realiza es la colocación de un equipo auxiliar que da la orden al inversor para que no produzca más energía de la que se está consumiendo en ese momento y así evitamos tener excedentes y verter a la red. Esta modalidad es muy común en determinadas industrias, alejadas de núcleos urbanos que por determinadas circunstancias como la lejanía a un punto de conexión o las largas tramitaciones para la concesión de dicho punto, deciden poner sistema antivertido y en algunas ocasiones después de un año se realiza un cambio de modalidad y así poder verter a red.
EQUIPOS
La instalación solar fotovoltaica se compone de varios equipos diferentes, estos son:
- Estructura
- Paneles Solares
- Cableado eléctrico
- Cuadro de Protecciones
- Protecciones eléctricas
- Inversor
- Cable de datos
- Equipo sistema antivertido o inyección cero
- Transformadores de medida de intensidad
Para que toda la instalación funcione correctamente debemos realizar una perfecta colocación de los equipos, instalando todos y cada uno de los componentes en su lugar, teniendo en cuenta todos los cálculos realizados en el proyecto para evitar que, por ejemplo, las protecciones o cables no cumplan su función y puedan provocar defectos a futuro que dañen la instalación.
Una vez que se ha realizado la instalación de todos los equipos se debe realizar la puesta en marcha de la misma.
PUESTA EN MARCHA DE INSTALACIÓN SOLAR FOTOVOLTAICO DE AUTOCONSUMO SIN EXCEDENTES
Pasos a seguir:
- Revisión cableados y protecciones
- Encender inversor
- Configurar parámetros inversor
- Revisar tensiones e intensidades inversor
- Conectar equipo antivertido
- Revisión valores en equipo antivertido
La puesta en marcha es uno de los trabajos más importantes a la hora de realizar una correcta instalación fotovoltaica, ya que realizarla correctamente es fundamental para que el sistema funcione según lo previsto y la producción generada por los paneles sea óptima.
Lo primero que realizaremos en una puesta en marcha es la revisión de cableados. Miraremos con detenimiento que todos los cables están correctamente colocados y que tenemos todas las fases y protecciones a tierra correctamente instalados
Una vez realizado lo anterior, tenemos que verificar que las protecciones instaladas cumplen con su función, para ello, realizaremos mediciones con la pinza amperimétrica para comprobar que las tensiones son correctas e iremos realizando cortes parciales en los distintos magnetotérmicos y diferenciales para comprobar que trabajan correctamente impidiendo el funcionamiento de inversores y equipo antivertido cuando están las protecciones apagadas.
El siguiente paso consistirá en dejar conectadas todas las protecciones y encender el inversor. Una vez que el inversor está arrancado, debemos configurar los parámetros internos, tales cómo fecha y hora, dirección IP del equipo y de la red a la que se conecta, tipo de norma a la que va a trabajar (esto es muy importante, ya que si no indicamos que la norma a trabajar es la norma española 1699/413, puede que el sistema antivertido no limite correctamente y no cumpliendo su función), activación de dos protocolos, el protocolo TCP y el protocolo UDP los cuales se activan para que el equipo antivertido pueda realizar correctamente su función pudiend
o controlar los parámetros del inversor para que pueda limitarse la producción. IMPORTANTE ⚠ , si no activamos estos protocolos, el sistema antivertido no funcionará.
Damos de alta el equipo en la web del fabricante para poderlo ver en remoto.
Teniendo configurados correctamente los parámetros del inversor, debemos revisar internamente todas las tensiones e intensidades que nos muestra el equipo para revisar que las producciones son correctas y que ninguna serie está produciendo por debajo de su valor, así como la producción total generada.
Ahora es el momento de conectar el equipo antivertido con el inversor. Debemos configurar primero el equipo antivertido, dándole una IP en el mismo rango que la red a la que se conecta e indicándole el inversor (marca y modelo) al que se conecta, así como la dirección IP del propio inversor modificada previamente.
Una vez realizado esto, el inversor y el sistema antivertido están conectados. El siguiente paso es indicarle al inversor de qué medidas son los transformadores de intensidad que están midiendo tanto el consumo de la instalación como la producción fotovoltaica. Los transformadores lo que hacen es medir la intensidad que circula por cada una de las fases RST y enviar dicho valor instantáneo al sistema antivertido para que el mismo pueda realizar las limitaciones de potencia en el inversor.
Foto: inversor
Es común que en determinadas ocasiones estos transformadores estén conectados erróneamente, bien por colocarse en la fase que no corresponde o bien por estar dados la vuelta. En el caso de estar equivocados, nos sale en el sistema antivertido un valor de factor de potencia muy alejado de 1, lo que nos haría sospechar de que no están bien instalados.
Tenemos que revisar con la pinza amperimétrica cada una de las fases y contrastarlas con los valores de intensidad marcados en el equipo para así certificar que los consumos y producciones son correctas.
Además, comprobaremos dentro del sistema antivertido que la limitación la realiza correctamente dándole una orden para que limite todo el sistema al 10% de su capacidad total, por lo cual la producción instantánea debe disminuir a ese valor.
Revisaremos las curvas I-V que nos proporciona el equipo antivertido para comprobar que los valores que está midiendo son correctos. Como se puede apreciar, para confirmar que los valores son correctos realizamos 3 comprobaciones: Factor de potencia, medición con pinza amperimétrica y curvas I-V.
Una vez realizado todo lo anterior podemos decir que hemos realizado la puesta en marcha de la instalación fotovoltaica de autoconsumo sin excedentes.
Foto: sistema antivertido
Ahora, se pueden ver en remoto los equipos instalados para así poder controlar la instalación a distancia.
CONCLUSIÓN
La puesta en marcha es una pieza fundamental de todo el engranaje de la instalación, no realizarla correctamente puede provocar bajas producciones y por tanto una disminución en los ahorros generados por la instalación
